Torcuato y Dante Emiliozzi

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Los hermanos Emiliozzi

Dante y Torcuato Emiliozzi,
la historia del automovilismo.

Dante y Torcuato Emiliozzi, hijos de inmigrantes italianos, crecieron en Olavarría rodeados de motores, aceite y sueños veloces. Desde su taller local, con ingenio y herramientas propias, transformaron simples autos en máquinas legendarias. Como pilotos y mecánicos, rompieron moldes en el Turismo Carretera con la "Galera”, su Ford V8 artesanal, símbolo del talento criollo. Desde Olavarría desafiaron a las grandes fábricas y marcaron una época con su estilo audaz y técnico. Su historia encarna la pasión argentina por la mecánica y la velocidad; dos hermanos que, desde un pequeño taller bonaerense, hicieron rugir al país entero.

El taller

Necochea 3229 - Olavarría.

En su taller de Olavarría, los hermanos Dante y Torcuato Emiliozzi forjaron una leyenda del automovilismo argentino. Allí, entre herramientas simples y talento extraordinario, transformaron motores Ford en verdaderas joyas mecánicas. Experimentaban con válvulas a la cabeza, sistemas de admisión mejorados y soluciones propias que desafiaban la tecnología de su tiempo. Su taller era un laboratorio artesanal donde cada pieza se probaba, medía y volvía a ajustar con precisión obsesiva. Desde ese pequeño galpón, los Emiliozzi crearon la "Galera” y revolucionaron el Turismo Carretera. Fue el corazón de su genio: un templo del ingenio, la pasión y la mecánica.

Turismo carretera

Pasión Innovación ingenio

Los hermanos Emiliozzi iniciaron su participación en el Turismo Carretera en los años 40, representando a Olavarría con su propio Ford V8 preparado artesanalmente. Desde sus primeros pasos mostraron un enfoque innovador: mejoraron motores, adaptaron válvulas a la cabeza y perfeccionaron la aerodinámica, marcando una diferencia técnica notable. Con la "Galera” alcanzaron fama nacional, compitiendo con los mejores pilotos del país y convirtiéndose en símbolo del ingenio mecánico argentino. A lo largo de más de dos décadas, su compromiso y creatividad los mantuvieron vigentes hasta su retiro en los 60, dejando una huella imborrable en la historia del TC.

LA "GALERA"

La "Galera", emblemática.

La Galera fue el legendario auto Ford de los hermanos Emiliozzi, íconos del automovilismo argentino. Construido y modificado artesanalmente en Olavarría, este Ford V8 se convirtió en símbolo del Turismo Carretera por su potencia y fiabilidad. Con innovaciones propias —como válvulas a la cabeza y mejoras en la admisión—, los Emiliozzi dominaron la categoría entre 1952 y 1961, logrando cuatro campeonatos consecutivos. Su apodo, la "Galera”, surgió por la forma del techo, similar a un sombrero.
El 31 de marzo de 1963 la Galera superó los 200 km/h de promedio en la carrera de Necochea registrando 203,526 km/h de promedio, marcando así un record.
Más que un auto, fue un laboratorio sobre ruedas y un emblema de ingenio, pasión y patriotismo mecánico argentino.

LUGARES

Hay muchos lugares importantes

Para referirse a los hermanos Emiliozzi existen principalmente 3 lugares especiales:

"MUNICIPIO DE OLAVAVARRÍA"
Olavarría, en el centro de la provincia de Buenos Aires, es la ciudad natal y hogar de los hermanos Emiliozzi.


"MUSEO MUNICIPAL HERMANOS EMILIOZZI"
En Olavarría, en el mismo predio donde los hermanos tuvieron su taller original, hoy funciona el hermoso Museo Municipal Hermanos Emiliozzi.


"AUTÓDROMO HERMANOS EMILIOZZI"
El 1 de agosto de 2008 se cambió el nombre del Autódromo de Olavarría por el de "AUTÓDROMO HERMANOS EMILIOZZI"


Seguí la historia de los Hermanos Emiliozzi en REDES

Te contamos en fragmentos la historia de los hermanos Emiliozzi para difundir sus proezas.

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LA "GALERA"

Más que un Ford fue un mito sobre ruedas.
Con ella, los hermanos Emiliozzi llevaron la mecánica artesanal al límite y cambiaron para siempre la historia del Turismo Carretera argentino.

Datos técnicos y evolución:

- Modelo base: Ford V8 1939 (chasis y carrocería)- Motor: V8 de válvulas a la cabeza (modificación pionera hecha por ellos mismos)

INNOVACIONES:

- Conversión de válvulas laterales a superiores (OHV).- Doble encendido.- Sistema de lubricación rediseñado.- Suspensiones mejoradas.- Caja adaptada artesanalmente.

Velocidad máxima:

Más de 230 km/h (una hazaña en su época)

Años de gloria:

1952 – 1965.

Logros deportivos:

- Cuatro campeonatos consecutivos de TC (1962–1965)- Primeros en superar los 200 km/h promedio en carrera.- Ganadores en rutas míticas: Mar y Sierras, Vuelta de Olavarría, etc.

La leyenda y su apodo:

Dicen que el Ford V8 de los hermanos Emiliozzi tenía una carrocería grande, cuadrada y alta, muy distinta de los autos más estilizados que corrían en el Turismo Carretera en los años ’50. Cuando lo veían pasar, muchos decían que parecía una galera tirada por caballos más que un auto de carreras.
Pero el nombre se les dio vuelta a favor: con el tiempo, La Galera se volvió sinónimo de potencia, ingenio y fiabilidad, y el apodo terminó siendo un sello de identidad y orgullo. Lo que empezó como una cargada terminó siendo un emblema.
También, de manera poética, podría decirse que los hermanos Emiliozzi sacaban de ella algo nuevo en cada carrera, como mágicamente; y porque el público sabía que, con ellos, la magia mecánica era real.

Algunas imágenes de la "Galera"

*Algunas imágenes han sido intervenidas con inteligencia artificial sólo con intenciones ilustrativas. Los colores y algunas formas y textos pueden variar de los originales.

EL TALLER

El taller de los hermanos Emiliozzi, en Olavarría, fue el lugar donde dos genios autodidactas transformaron un Ford común en una leyenda del automovilismo argentino.
Desde ese galpón sencillo, con sus propias manos e ingenio, crearon la "Galera", el auto que revolucionó el Turismo Carretera.
Allí nació una forma única de entender la mecánica: artesanal, experimental y profundamente nacional.
Hoy, convertido en museo, conserva intacto el espíritu de innovación que lo hizo eterno.

El lugar

En la calle Necochea 3225 de Olavarría, detrás de un portón modesto, se alzaba el corazón mecánico de una ciudad.
El taller de los hermanos Emiliozzi no era grande ni moderno, era un galpón de chapa y ladrillo, con piso de cemento gastado y un perfume inconfundible a aceite y metal caliente.
Ese lugar fue el punto de partida de una leyenda que nació sin sponsors, sin fábricas, pero con talento y coraje.

El lugar

El taller era, en realidad, un laboratorio de invención. Dante y Torcuato creaban sus propias soluciones.
Modificaban motores con paciencia artesanal, probaban válvulas de aviación en bloques V8, y reinventaban sistemas de encendido y lubricación con lo que tenían a mano. A veces las pruebas se hacían en la ruta, de noche, con el viento pampeano como único testigo.
No había sofisticación, pero sí una inteligencia práctica, intuitiva, profundamente argentina. La "Galera" nació ahí, entre el ingenio y el ruido del torno.

Filosofía de trabajo

Los Emiliozzi no concebían la mecánica como una profesión, sino como una forma de pensar.
Ellos creían que el conocimiento debía ponerse a prueba, y que el error era parte del aprendizaje. Cada carrera era un experimento; cada reparación, una oportunidad de mejorar. “Nosotros no copiábamos a nadie, probábamos hasta que anduviera mejor”, decía Dante.
Su método combinaba paciencia y audacia, precisión y riesgo. En su taller no existía la palabra imposible: solo trabajo, curiosidad y la certeza de que la creatividad también se mide con un calibre.

Legado / Museo

Hoy el taller se conserva como santuario del ingenio nacional. Los bancos de trabajo, el torno, los motores y las herramientas permanecen en su lugar original, tal como los dejaron.
Convertido en museo, el espacio invita a imaginar aquellas noches en las que el eco de un martillo anunciaba otro avance técnico.
La historia de los Emiliozzi no solo pertenece al automovilismo, sino a la cultura argentina y de Olavarría: demostraron que desde un taller de un pueblo de la Provincia de Buenos Aires se podía desafiar al mundo.
Su legado sigue vivo, recordándonos que el verdadero motor no está bajo el capó, sino en las manos que se animan a crearlo.

Algunas imágenes del taller.

*Algunas imágenes han sido intervenidas con inteligencia artificial sólo con intenciones ilustrativas. Los colores y algunas formas y textos pueden variar de los originales.